El teléfono móvil produce emisiones electromagnéticas. Genera unas extrañas interferencias en cada comunicación, que casi todos habremos escuchado alguna vez. Tienen la suficiente potencia para meterse en los altavoces cercanos o micrófonos. Cosa que con otros electrodomésticos no suele ocurrir. Te preguntarás acerca de sus peligros y si provoca insomnio el teléfono móvil. ¿Es peligroso dormir con el móvil cerca de la cama? ¿incluso estando apagado?
Aquí te muestro la interferencia en cuestión:
Puedes escucharla pulsando aquí o también hacerte una llamada a tu móvil desde un fijo, ponerlo en silencio y acercarlo a cualquier altavoz encendido para comprobarlo.
Un móvil es un transmisor de radio, una emisora, con una potencia de como máximo 2W pero lo suficiente para generar unas interferencias perfectamente audibles en buena parte de los altavoces cercanos que estén encendidos. Quizás 2W parezca poco, pero las frecuencias son muy altas de hasta 2.6 GHz (en la tecnología móvil de cuarta generación o 4G), como las microondas, por lo que tienen mucha energía y lo que es peor, los llevamos literalmente pegados al cuerpo.
Esas frecuencias que en realidad es la información que enviamos, va modulada o empaquetada a razón de unos 216 ciclos o paquetes por segundo. O sea, 216Hz, que está dentro del rango audible del ser humano (20Hz-20KHz), y por eso estos pulsos son los que se escuchan como interferencias en un equipo de sonido o altavoces.
¿Son peligrosas las emisiones electromagnéticas del teléfono móvil o el WiFi?
Meto también al router WiFi porque ambos rondan el mismo tipo de (micro) ondas y potencias.
Yo tengo un Sony Ericsson y en las instrucciones, en letra pequeña, aparece el SAR Information (Specific Absortion Rate). SAR significa tasa de absorción específica. O sea, la potencia máxima de radiofrecuencia que puede absorber una masa de tejido vivo expuesto al campo electromagnético.
Sony avisa que el límite máximo permitido está en 2W/kg y mi dispositivo alcanzó un valor máximo de 0,93W/kg, cuando se realizó la prueba, bastante por debajo. Pero esto es situando el auricular a un mínimo de 15mm de la oreja y sin tener ningún accesorio de metal. Supongo que algún pendiente puesto.
Pero lo normal es llamar con el auricular totalmente pegado al cuerpo, en la oreja, en cuyo caso el SAR asciende a 1,27W/kg.
Está claro que los móviles emiten radiaciones. Los fabricantes lo reconocen y lo avisan por obligación. Igualmente señalan que la OMS recomienda que si uno desea reducir la exposición a energía de radiofrecuencia puede hacerse «limitando la duración de las llamadas o empleando un dispositivo de manos libres para mantener el móvil alejado de la cabeza y el cuerpo».
Ahora bien, existen estudios de todo tipo. Unos dicen que es peligroso, que rompen la molécula de ADN de las células, por lo que puede generar cáncer. Los cuales son calificados de alarmistas por el otro bando. Y la multimillonaria industria de la telefonía móvil no iban a pagar estudios en su contra que les impidan vender. Pagarán aquéllos estudios que afirmen lo contrario. Pero la inocuidad no es su objetivo principal.
¿El teléfono móvil sigue emitiendo aún estando apagado?
También hay mucha controversia en este tema, desde luego no es imposible desde el punto de vista electrónico.
Un móvil es una computadora. Todos sabemos que la batería se agota estando insertada en el móvil apagado. Y por supuesto, suponiendo que se han desactivado todas las funciones de «arranque rápido», aplicaciones ejecutándose en segundo plano, etc.
Pero el técnico de la CIA Edward Snowden (acusado de la revelación de datos del programa de espionaje a ciudadanos por parte de la NSA norteamericana) va más allá y guardaba su teléfono dentro de la nevera para no ser interceptado, de manera que esta hiciera de jaula de Faraday. Esto quiere decir que la nevera hace de barrera al ser metálica y estar conectada a tierra eléctricamente. Cualquier señal de radio externa o interna se derivará a tierra, impidiendo cualquier comunicación. Por algo será que lo hace.
Algunos dicen que incluso aún sin batería insertada, sería posible que el móvil pudiera ser capaz de seguir enviando pequeñas «emisiones» de posicionamiento a la red utilizando condensadores o mini baterías de la propia placa base.
De todas maneras, apagar el móvil con la batería puesta, que es lo normal, dicho apagado no significa estarlo al 100% ni mucho menos. Se siguen ejecutando tareas, como el reloj, las alarmas configuradas, etc. y ese aparente apagado puede ser un simple «Stand By». La emisión o no de señales estando «apagado», será consecuencia del modelo y de la configuración elegida por el usuario en los menús.
¿Cómo los teléfonos móviles afectan al sueño? De dos maneras:
- Primero: luz de la pantalla como causa de insomnio.
Leer un rato en la cama antes de dormir sobre este tipo de fuente de luz tan brillante es muy negativo.
Si lo pensamos bien, durante toda la evolución del ser humano las fuentes de luz nocturna artificial han sido bastante débiles. Basadas en el fuego, como una pequeña llama de la luz de las velas o un candil. No fue hasta 1880 que Edison patentó la lámpara incandescente.
La melatonina. Hormona del sueño.
Tenemos en el núcleo del cerebro la glándula pineal, que segrega la melatonina u hormona del sueño, que se encarga de nuestro reloj biológico. Se activa con la oscuridad y controla los ciclos vigilia-sueño. Se libera en sangre y como consecuencia afecta a todos los órganos del cuerpo.
Controla nuestro ritmo circadiano, es decir patrones de sueño, alimentación, regeneración celular, actividad cerebral, entre otros. Por la noche alcanza niveles máximos en sangre mientras que durante el día presenta hasta 10 veces menos.
Su producción se interrumpe casi inmediatamente con una fuente de luz. Por eso no es nada bueno ver la TV de noche, menos en el dormitorio, usar el portátil, táblet, móvil, o enfocar la vista en cualquier otra luz brillante en horarios previos antes de irse a dormir o si nos levantamos. Hacerlo, nos desvelará, se inhibirá la producción de melatonina y las ganas de dormir.
- Segundo: ondas de radiofrecuencia – melatonina.
Investigadores, entre otros, del Departamento de Bioelectromagnetismo del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, apuntan a que una exposición nocturna a bajos niveles de emisiones radioeléctricas como las emitidas por los teléfonos móviles, inducen una disminución en la producción de melatonina.
Asimismo constatan el hecho, que tener bajos niveles de melatonina y estar expuestos a igualmente bajos niveles de radiofrecuencias, pueden originar la difusión de células cancerosas.
Mediante la Ley de Lenz (físico alemán) se sabe que un campo electromagnético variable cualquiera (como las transmisiones de radiofrecuencia del móvil) induce una corriente eléctrica, en un cable conductor cercano. El problema con los móviles es que ese conductor cercano somos nosotros. De momento se observa recalentamiento de los tejidos.
La comunicación entre las neuronas en el cerebro se realiza por unos puentes conductores o sinapsis que transmiten señales eléctricas de valores muy bajos, del orden de micro-Voltios (uV) o la millonésima parte de 1 Voltio. Los músculos pasa igual, se activan o contraen mediante señales eléctricas. Aplicando la Ley de Lenz, estas pequeñas señales pueden verse modificadas o cambiadas aplicando un campo electromagnético.
La misma OMS «reconoce» que hay que seguir investigando: basándose en datos del estudio Interphone, el CIIC (Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer) ha clasificado los campos electromagnéticos de radiofrecuencia como posiblemente carcinógenos para los seres humanos. Hay ciertos indicios de un aumento del riesgo de glioma en las personas que se hallaban en el 10% más alto de horas acumuladas de uso del móvil.
Quizás no podamos observar efectos a corto plazo evidentes, o quizás no relacionamos determinados síntomas más o menos leves, con la exposición crónica a estas ondas que mantenemos. ¿Pero qué hay de los efectos a largo plazo?
Yo al menos tengo una cosa clara. El lobby de las «telecos» si algún día tiene que etiquetar los móviles con un «Llevar móvil mata» o algo parecido, al igual que las tabaqueras, pues lo pondrá y a seguir ganando pasta. Pero quizás falten décadas para ello. De momento incluyen el SAR Information con la letra demasiado pequeña.
Déjame un comentario y cuéntame, ¿eres de los que duermen con el móvil cerca en la mesilla de noche? ¿padeces insomnio? ¿qué piensas?
Autor: Enrique Buzón
Pues sí suelo dormir con el móvil cerca y lo uso de despertador… pero voy a pensármelo muy mucho después de leer este post. Gracias por la información, muy útil y se nota que contrastada. Sigo tu blog con interés!
Gracias Alejandro por comentar.
Hay mucha gente que tiene el móvil en la mesilla de noche, encendido y con el cargador puesto, con lo cual a las emisiones electromagnéticas de uno hay que sumarles las de la fuente de alimentación.
Yo por si acaso, el móvil de noche siempre apagado. Y aunque también lo uso de alarma me tengo que levantar a una distancia de 4-5m para pararlo. Y lo cargo durante el día. El dormitorio debería estar libre de ondas lo máximo posible.
Saludos